Transporte público en Praga

El transporte público en Praga es bastante eficaz para recorrer la ciudad como turista, aunque lo más práctico para los turistas es recorrer a pie la parte antigua y las principales zonas monumentales de la ciudad. Tanto las zonas de Nove Mesto como Mala Strana están próximas entre sí y sólo las que están algo más alejadas de ellas suelen requerir que nos desplacemos en transporte público.

El sistema de transportes de Praga cuenta con metro, tranvías, autobuses y trolebuses que recorren toda la ciudad. Los billetes son comunes para toda la red, aunque dependiendo del tipo de título que se haya adquirido permitirán hacer transbordos o no.

Metro

El metro es la manera más cómoda de moverse por Praga. Dispone de tres líneas que atraviesan la ciudad de norte a sur (roja – C -) y de este a oeste (amarilla – B- y verde –A -), cruzándose en el centro. Puede ser un poco incómodo tener que pasar por el centro para trasladarse entre determinadas zonas de la periferia, pero las zonas que se mueven los turistas no suelen tener este problema. Las tres paradas de transbordo son Mustek y Muzeum, en los extremos del bulevar de la Plaza de San Wenceslao, y Florenc, junto a la estación de autobuses.

La línea más turística es la verde, ya que atraviesa por debajo las zonas turísticas de Nove Mesto y Mala Strana. No obstante, la línea amarilla también nos deja en Mustek, en la misma entrada de Nove Mesto. Dado que los tranvías no recorren las calles pequeñas de Nove Mesto, es posiblemente la mejor opción para llegar a la zona.

No hay torniquetes de entrada en las estaciones, aunque todos los billetes deben ser validados en las máquinas de la entrada. Nos podemos arriesgar a entrar sin el billete válido, pero hay frecuentes revisores, especialmente en las estaciones de transbordo.

Tranvías

Son una de las estampas típicas de Praga, aunque no pueden recorrer las calles estrechas y retorcidas de Nove Mesto. Se mueven, sobre todo, por las calles anchas de ambas orillas que van paralelas al río y por algunas avenidas más amplias de la parte más nueva de la ciudad. Para los turistas, son especialmente útiles para moverse de norte a sur con las líneas que van en paralelo al río. Sin embargo, tienen un pequeño problema: las líneas cruzan los ríos por diferentes puentes, por lo que, si no conocemos la línea de antemano, no es fácil saber si el tranvía que hemos tomado va a cruzar el río o aún tiene que cruzarlo.

Autobuses

Los autobuses de Praga no son especialmente abundantes en el centro de la ciudad, aunque sí lo son en los barrios periféricos. Salvo el caso de los autobuses que parten desde varias estaciones de metro de la periferia hasta el aeropuerto, no son especialmente utilizados por los turistas.

Viajar al aeropuerto de Praga

Para viajar al aeropuerto de Praga en transporte público sólo hay una alternativa directa desde el centro de la ciudad: el llamado Airport Express, que conecta el aeropuerto de Ruzyne con la estación cetral de ferrocarril –Hlavni nadrazi, en checo-. El precio del billete es de aproximadamente 50 coronas, cerca del doble del billete habitual del transporte público de Praga.

No obstante, la manera más habitual de trasladarse desde el aeropuerto de Praga hasta el centro de la ciudad es cogiendo uno de los dos autobuses rápidos hasta dos paradas de metro de la periferia y haciendo allí transbordo con el metro.

En concreto, los dos autobuses principales que conectan el metro son el 119, que conecta con la estación de metro de Dejvicka (primera de la línea A, verde), y el 100, que conecta en la parada de Zlicin (primera de la línea B, amarilla).

Para estas líneas son válidos todos los billetes de los transportes urbanos de Praga, sin suplementos ni costes extras.

Billetes de transporte público en Praga

Los billetes de transporte público en la ciudad de Praga son los mismos para todos los transportes de la ciudad: metro, tranvía y autobuses. Hay dos tipos de billetes sencillos, dependiendo de la duración o la distancia del trayecto. Por una parte, está el billete habitual que por 26 coronas (precios del año 2011) permite moverse ilimitadamente por la red de transportes públicos de Praga durante 75 minutos desde que se compulsa. Existe también un billete reducido que por la mitad de precio, 18 coronas, permite utilizar un sólo medio de transportes, sin posibilidad de transbordo de línea o de cambiar, durante 20 minutos en autobuses o tranvías o 5 estaciones de metro. Es ideal para los viajes cortos.

Para estos billetes hay tarifas reducidas especiales para niños, jóvenes hasta 19 años, estudiantes en instituciones checas y mayores de 60 años. Hay que tener en cuenta, también, que para llevar maletas grandes hay que comprar un billete especial de 13 coronas. Hay también billetes para 1 día por 100 coronas, para 3 por 330 coronas y para 5 por 550 coronas (estos dos últimos incluyen la posibilidad de llevar un niño gratis).

Los billetes pueden comprarse en las máquinas expendedoras que están en la entrada del metro o en algunas paradas de autobús o tranvía, así como también en los estancos, kioscos y tiendas de conveniencia cercanas y en las oficinas de información de las principales estaciones.

Es muy importante decir que no basta con comprar el billete para que el título sea válido, sino que hay que validarlo en las máquinas de la entrada del metro o en las canceladoras de los autobuses para que empiece a contar el tiempo. Si nos encontramos un revisor y le mostramos un billete que no esté validado, recibiremos la misma multa que si no lleváramos encima un billete.